Beneficios de la práctica de deporte dentro de la empresa e impacto sobre el rendimiento 

Los beneficios del ejercicio físico son innumerables. Realizar deporte con asiduidad puede ayudar a:

  • Mejorar el funcionamiento de nuestro sistema respiratorio, optimizando la distribución de la sangre por todo nuestro organismo.
  • Disminuir la presión arterial, previniéndonos de enfermedades cardiovasculares y potenciando la eficiencia de nuestro corazón.
  • Incrementar nuestra capacidad pulmonar y reducir la sensación de fatiga.
  • Combatir el estrés, las disposiciones emocionales adversas, los trastornos de ansiedad o incluso la depresión…

En definitiva, mejora nuestro rendimiento físico y mental.

empresa deporte equipo

Estos beneficios no se limitan en exclusiva al ámbito de la salud y bienestar individual. Las organizaciones también pueden sacar provecho fomentando este tipo de actividades entre su plantilla. De hecho, cada vez son más las empresas que se suman a esta iniciativa. Tener una «liguilla» de fútbol interna, jugar torneos de pádel con tus compañeros/as de oficina e incluso organizar una caminata por el monte, se están convirtiendo en actividades  habituales que afianzan las relaciones dentro de un equipo de trabajo y que ayudan a crear un ambiente laboral sano, que nutre a los/as empleados/as y potencia su rendimiento dentro del grupo.

El deporte, cuando se trata de un ejercicio colectivo, hace equipo. Jugar un partido de voleibol o de baloncesto con otras personas nos enseña a dejar de lado nuestras diferencias y a trabajar conjuntamente por una misma meta, lo que implica conocerse, seguir una estrategia común y entenderse dentro de un terreno de juego para hacer los máximos puntos posibles. Esto, no solo define ganar o perder dentro de una cancha, también se puede extrapolar al puesto de trabajo. Para que un equipo sea eficiente sus miembros deben conocerse, entenderse y seguir una estrategia común, y el deporte, que no deja de ser diversión y entretenimiento, es un facilitador de estas conductas. Fortalece las relaciones entre compañeros/as y reduce conflictos latentes entre jefes/as y empleados/as que se ven obligados/as a jugar con las mismas reglas.

Las organizaciones están apostando por fomentar el deporte entre su plantilla

El hecho de que los/as empleados/as de una empresa practiquen ejercicio físico con frecuencia puede suponer una mejora en la salud laboral, por lo tanto un menor absentismo en el puesto de trabajo y un incremento de la productividad. También ayuda a que las personas mejoren su imagen de sí mismas y tengan mayor sensación de bienestar. Si es la empresa la que les ha brindado los medios para sentirse así, los/as trabajadores/as se identificarán en mayor medida con la compañía gracias a la imagen que esta proyecta sobre ellos/as.

El retorno de la inversión que supone a la compañía alquilar o generar los medios para realizar estas jornadas deportivas, es perceptible a corto plazo. Esto puede ser de manera puntual, fruto de un plan de bienvenida que ayude a la integración de nuevos/as trabajadores/as al equipo, o como práctica habitual donde jefes/as y empleados/as utilicen el deporte como nexo de unión para simpatizar y empatizar con sus compañeros/as.

La realidad es que estas actividades generan resultados instantáneos y duraderos. Una “pachanga” un viernes puede suponer más de una sonrisa un lunes.

 Nacho Villegas