¿Qué busca tu trabajador/a además del proyecto y salario?

Si la semana pasada os hablábamos acerca de las dificultades actuales sobre la captación de talento, esta semana nos gustaría reflexionar sobre lo que las empresas podrían estar haciendo para dar respuesta a las necesidades de sus trabajadores/as. Deloitte ha publicado recientemente un informe (marzo/2018) sobre las tendencias globales de los Recursos Humanos (que puedes consultar haciendo clic aquí) encuestando a miles de trabajadores/as y empresarios/as de distintos sectores.

En este informe, se reflexiona acerca de las estrategias que emplean los/as empresarios/as para aumentar la productividad y retener a sus mejores trabajadores/as y las comparan con los deseos y expectativas que tienen estos/as trabajadores/as con respecto a los beneficios que reciben de su empresa. Estas estrategias amplias y holísticas, ponen el acento sobre medidas que están más relacionadas con el bienestar de los/as trabajadores/as y encaminadas a mejorar la productividad de éstos a la vez de responder a otro tipo de necesidades que tienen hoy en día. Se pone en evidencia, también, la poca congruencia entre lo que ofrecen las empresas y lo que quieren los/as trabajadores/as, y por fin podemos tener una “lista de la compra” de lo que realmente están buscando al día de hoy los/as trabajadores/as.

Si nos remontamos a las clásicas teorías de la motivación, sabemos que es imprescindible tener cubiertas algunas necesidades básicas en el ambiente laboral (de seguridad y prevención de riesgos) y de salario. Pero éstas se pueden ver complementadas por otras que no están precisamente definidas por la cifra que contiene una nómina, sino por programas innovadores que van dirigidos a crear cambios en la cultura empresarial a favor de la flexibilidad, la salud mental, una dieta sana y equilibrada, gestión del estrés y el fomento de la actividad física. Por lo tanto, ¿qué buscan los/as trabajadores/as?

Horarios flexibles: el 86% de los/as trabajadores/as lo valoran, y solo el 50% de los/as empresarios/as lo ofrecen. No solo tiene que ver con el “flexi-time” (tener un horario flexible de entrada y salida, siempre y cuando se respeten las horas establecidas en la jornada laboral), sino otras medidas más innovadoras como tener una jornada flexible en la que se realicen más horas al día y se disfrute de más tiempo libre. Aunque puede parecer que los/as empresarios/as se estén exponiendo a que sus trabajadores/as se aprovechen de este beneficio y lleguen tarde porque se pasaron la noche viendo la final de The Walking Dead, repercute positivamente sobre la disminución del absentismo, un mayor engagement del trabajador/a y un aumento significativo sobre la productividad y la innovación.

Teletrabajo: el 70% de los/as trabajadores/as lo valora, y solo el 27% de los/as empresarios/as lo ofrecen. Los beneficios para el/la trabajador/a son varios como la posibilidad de ahorrar en tiempo y en coste del desplazamiento y les ofrece la posibilidad de trabajar en ambientes más productivos adaptado a sus necesidades y que su trabajo pueda ser más compatible con la vida familiar. Esto, a su vez, repercute positivamente sobre la moral de los trabajadores/as y mejora su productividad. Evidentemente, el teletrabajo se hace cada vez más viable con la mejora de las tecnologías de la comunicación e implica un ambiente de confianza mutua entre el empresario y trabajador. Si el/la trabajador/a obtiene los resultados que se están buscando, ¿por qué no ofrecer medidas que flexibilicen el ambiente en el que trabaja?

Medidas relacionadas con el bienestar de los trabajadores: el estudio ahora presenta una serie de medidas relacionadas con el bienestar de los/las trabajadores/as que entre el 67 y 60% valoran, y solo el 21 al 35% de los empresarios ofrecen.

Son estas las medidas que más se están escuchando en la actualidad e implican conducir la empresa hacia un entorno saludable, y no únicamente ausente de riesgos para la salud del trabajador. La Organización Mundial de la Salud generó un cambio en el siglo pasado sobre la concepción de la salud entendida en su sentido más amplio, no solo como la ausencia de la enfermedad. Y, en este sentido, hay medidas tan sencillas que se pueden llevar a cabo con un coste relativamente bajo para todas las ventajas que pueden ofrecer:

  • Realizar una pausa durante la jornada laboral para fomentar el ejercicio físico leve (o no tan leve); algo tan sencillo con salir a caminar
  • Ofrecer snacks saludables a los/as trabajadores/as, como una cesta de fruta en vez de una máquina de pasteles hipercalóricos y procesados
  • Tener un espacio al aire libre para poder sentarse y tener reuniones informales durante la jornada
  • Un plan de descuentos para acudir a un gimnasio
  • Ofrecer un servicio de fisioterapia una vez al mes o realizar yoga en la oficina una vez a la semana
  • Facilitar un recetario saludable y sencillo para las comidas en la oficina
  • Fomentar espacios de trabajos colaborativos
  • Acceso a formación sobre mindfullness
  • Tener un plan anual para “devolver” a la comunidad e implicar a los trabajadores en acciones de voluntariado

En definitiva, se trata de fomentar un cambio en la cultura empresarial entendiendo que los/as trabajadores/as tienen más necesidades y que la vida profesional y la personal están estrechamente ligadas. Fomentando la flexibilidad y la vida saludable desde  el ámbito del trabajo (además desde otros como el familiar y el educativo) potenciamos la productividad de los/as trabajadores/as, su innovación y creatividad y empresas cada vez más saludables.

Sofía Aché

Consultora de Recursos Humanos en EGA CONSULTORES